115 Sensación extraña
-Está bien, Sean. No te preocupes por mí. Solo concéntrate en tu misión -dijo ella, sonriendo como si Sean estuviera frente a ella-. Por cierto, fui a Sushi
Tei hace unos días.
Bella intenta desviar la conversación. Se negó a dejar que esta feliz llamada telefónica se volviera sombría.
-¿En serio? -El tono emocionado de Sean se podía escuchar, haciendo que Bella se sintiera aliviada.
-Sí… el edificio de mi oficina está cerca a un restaurante Sushi Tei, así que tal vez vaya allí a
menudo.
-Suena genial, Bells. Bueno, mandaré a alguien para que te envíe mi tarjeta de acceso. Así podrás visitar los restaurantes y hoteles de mi familia sin hacer cita, y tampoco tendrás que hacer cola ni pagar nada.
La sonrisa de Bella se desvaneció lentamente al escuchar su frase. ‘¡¿Eh!? ¿Por qué cambió la dirección
de la conversación!?’
Rápidamente lo rechazó.
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115 Sensación extrana.
¿Cómo podría aceptar algo así de él?
Si la familia de Sean se entera, podrían etiquetarla de cazafortunas porque ya está recibiendo beneficios de él, a pesar de que su relación todavía no es seria.
-Por favor, no hagas eso, Sean. ¡No puedo aceptarlo! -Bella se negó otra vez después de que Sean continuó insistiendo para que aceptara.
Empezó a sentirse frustrada y lamentó haber sacado
ese tema.
-Está bien, entiendo… -Sean sonríe cuando la expresión de Bella destella en su mente. Por ahora, detuvo la discusión pero aún así le enviaría algo.
El silencio se cernió en el ambiente mientras Bella y Sean permanecían mudos, cada uno esperando que el otro empezara una conversación.
Antes de mucho,
Bella soltó una risita suave y preguntó -¿Estás bien allí? Quiero decir… ¿todo bajo control?
-Sí, todo está bien. Pero aún no puedo predecir
cuándo terminará esta misión… -Había un toque de
frustración en su tono.
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115 Sensacion extraña
Los ojos de Bella mostraron un atisbo de decepción después de escuchar sus palabras. Pero eso fue solo un momento, rápidamente reemplazado por una sonrisa tenue en las comisuras de sus labios.
-Por favor, cuidate, Sean -dijo ella preocupada.
-Claro, lo haré. Tengo que volver contigo y con Dax… -Él rió, y Bella no pudo evitar reír con él.
Sin embargo, se escuchó la voz de una mujer en el otro extremo antes de que Bella pudiera responder.
-Sean, nuestra cena está lista. Cociné tu favori- la voz suave se detuvo de repente.
Por una fracción de segundo, el silencio se cernió en el
ambiente.
-Estoy al teléfono. Pronto terminaré esto… por favo espera -Aunque la voz de Sean sonaba como un susurro, Bella aún pudo escucharla débilmente.
Bella de repente sintió como si su corazón se apretara, al escuchar una voz femenina sonando tan íntima con
Sean. Sin darse cuenta, su mano se cerró lentamente en puños apretados.
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115 Sensación extraña
Sintió como si solo quisiera colgar la llamada. Se sintió incómoda en esta situación.
-Bells… -Silencio!
-Hola… ¿Sigues ahí? Hola Bells… Bella… -la voz confundida de Sean llegó desde el otro extremo-.
¡¿Eh!? ¿La señal del satélite está siendo interrumpida
otra vez!?
Bella aclaró su garganta débilmente antes de
responderle, -Aquí estoy… Tragó, herida al sentir su garganta seca.
-Oh, gracias a Dios. Pensé que el satélite había fallado otra vez. Bells, lo siento, tengo que irme ahora. Te llamaré más tarde si tengo tiempo -Una sonrisa forzada adornó su rostro, pero intentó responderle lo más calmadamente posible. Claro, no hay problem
-Te amo, Bells… -las palabras de Sean sorprendiero
a Bella.
Aunque abrió su boca un par de veces, no pudo encontrar palabras para responderle.
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115 Sensación extrana
-Y, por favor, envíale mi cálido abrazo a Dax – continúa.
-Claro, lo haré…
¡Bip!
Bella no se movió de su lugar aunque la llamada telefónica de Sean hubiera terminado. Se quedó allí, mirando hacia la calle concurrida abajo, con su mente llena de innumerables preguntas comenzando a atormentar su tranquilidad.
Más tarde,
Su expresión cambió lentamente; al principio fue de impacto, luego cambió rápidamente a tristeza.
¿Por qué una mujer cocina para él?
CComparten la misma casa?
Si Si esa mujer era su colega, ¿por qué lo llamó por su
onombre? Sean era su General.
QQuién es esa mujer?
Mudichas preguntas ahora aparecen en su mente, lististyáyéndola completamente.
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5 Sensación extraña.
Para
sumergirse en sus reflexiones sobre la mujer que cocinó para Sean, Bella no escuchó un golpe en la
puerta.
Incluso no se percató de que Leo fue forzado a abrir la puerta y ahora él estaba detrás de ella preocupado.
-Bella, ¿estás bien? ¿Por qué no me respondiste…? preguntó nuevamente mientras se paraba a su lado. Se sorprendió al ver su expresión sombría.
¿Alguien la ofendió otra vez?’ Leo está aún más preocupado. Temiendo que Laura Kiels o su mánager la hayan enfadado.
Sin embargo, Bella seguía perdida en sus propios pensamientos, sin darse cuenta de que Leo ahora estaba a su lado.
-¡Bella! -Leo gritó de nuevo después de que ella todavía no le hiciera caso-. ¿Qué demonios- Antes d que pudiera terminar sus palabras, Bella se giró para verlo en shock.
¡Maldita sea, Leo! -Bella estaba completamente sorprendida al ver a Leo-. ¿Por qué no llamaste a la puerta antes de entrar a mi oficina?
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115 Sensación extraña
-¿Has terminado tu reporte? -Bella preguntó mientras caminaba hacia la zona de asientos y le indicó a Leo que se sentara frente a ella.
Leo no se apresuró a responder. Se tomó su tiempo para doblar tranquilamente las mangas de su delgada camisa blanca hasta los codos antes de sentarse
cómodamente en el sofá. Sus ojos la miraban, curiosos por saber cómo se sentía.
Pero se sobresaltó en cuanto sus ojos se encontraron con la mirada aguda de Bella, quien lo miraba molesta.
Se tragó la saliva.
-No. Todavía no -Leo respondió, sin querer
molestarla aún más.
-¡¿Todavía no!? Entonces, ¿por qué estás aquí? -Su voz se vuelve descontenta.
-Tsk, Tsk, así que es cierto que algo te está
molestando ahora -hablo contigo, pero tu mente está completamente en otro lugar. Leo soltó una carcajada al ver su ceño fruncido.
-¿Qué quieres decir? -Bella estaba confundida.
-Querida Jefa… Te he llamado varias veces y me
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siento ignorado. Estás parada cerca de la pared de vidrio, mirando la calle con una expresión vacía -Leo negó con la cabeza antes de continuar sus palabras-. ¿Quién es el idiota que te hizo perder el enfoque ahora
mismo?
Bella se encogió de hombros ligeramente.
No podía creer que pensar en Sean pudiera distraer tanto su mente y de manera tan evidente.
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Capitulo.13
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